Hoy
queremos hacer un llamado de atención a todos aquellos que lastiman
con sus palabras, y abordaremos este gran problema bajo la luz de la
palabra de Dios.
Muerte y vida están en el poder de la lengua, y los que
la aman comerán su fruto. Prov. 18:21
El
trabajo y debido proceso llevado con los estudiantes, hemos evidenciado, a
niños, jóvenes y adolescentes que manejan un vocabulario soez, al abordar la
raíz de este problema se expresan manifestando que en las casas, los padres, en
algunos casos hermanos mayores, y tíos o personas que los cuidan los tratan
mal, (por no hablar de los medios novelas, música, paginas sociales etc.) Las
crisis que presentan nuestra sociedad hacen que el temperamento de esas
personas sea volátil (mudable, inconstante, iracundo). Y sin
saberlo están maldiciendo a sus generaciones, ya que la palabra de Dios
nos enseña que lo que digamos tiene en el ámbito espiritual y
natural poder.
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